Autor: Agro. Miguel Berdiel
Soy agrónomo y agricultor de la montaña en Adjuntas y Santa Isabel, la capital de la agricultura en el sur de Puerto Rico. La finca de Adjuntas es dedicada a la siembra de café, plátanos, guineos, chinas, limones y cultivo hidropónico (lechuga y cilantrillo). En el sur del país somos parte de la nueva agricultura y la primera cooperativa agrícola de la región, G8 Coop. Esta se dedica a la siembra de frutas, vegetales y tubérculos tales como melón, papaya, piña, pimientos, berenjena, pepinillo, calabaza, ají, batata, malanga y yautía. Como entidad cooperativa, tenemos como norte suplir a las cadenas de supermercados y vendedores la mejor calidad y frescura de nuestros cultivos.
El paso del huracán Fiona por nuestra zona, tanto en la montaña como en el sur, fue catastrófico para nuestra industria agrícola. En la montaña es muy notable la pérdida del café, el cual estaba en el comienzo de su cosecha. De igual manera, en el área sur de Puerto Rico la pérdida fue devastadora en nuestras plantaciones de vegetales y farináceos.
La agricultura de nuestro país ha sufrido grandemente por este evento y más aún cuando consideramos que todavía nos encontramos en la lenta recuperación de los daños ocasionados por el huracán María en el 2017.
¿Qué nos deja este evento a cada agricultor como aprendizaje? Solo nos resta ser fuertes y resilientes en nuestros días venideros. Son días fuertes y de gran importancia para el sector agrícola en nuestro país. Sé y estoy convencido de que la fuerza y la voluntad de cada agricultor que se levanta cada mañana es más grande y poderosa que las fuerzas de cada fenómeno natural que se presente. “Volvemos porque volvemos”.
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